Se ubica en una parcela de titularidad municipal de 4.500 metros cuadrados y dispone de una pista de Agility y una zona de uso común para los propietarios.
Está demostrado que los propietarios de perros cumplen con mayor rigor los preceptos recogidos en las ordenanzas y reglamentos sobre la tenencia de animales en un espacio abierto al público y convenientemente equipado. Con ese objetivo, se acaba de abrir el parque para perros grandes de Valdeluz. Ubicado en una parcela de titularidad municipal de 4.500 m2, es el segundo espacio de uso exclusivo para estos animales con que cuenta el municipio tras el acondicionamiento y mejora que se llevó el pasado mes de junio en el recinto reservado para perros pequeños que se localiza en el Parque de la Paz y los Derechos Humanos de Valdeluz.
El proyecto ha sido promovido por la Concejalía de Medio Ambiente y el objetivo es que los beneficios adicionales que reporta un recinto de estas características reviertan en la comunidad. Entre otros, fomentar la propiedad responsable, el ejercicio y la socialización para los perros, y reducir el miedo y la agresividad de estas mascotas en un territorio neutral donde los dueños también puedan relacionarse y compartir experiencias. Vidal Gaitán espera que este parque posibilite el cumplimiento de la ordenanza municipal, que restringe las zonas de paseo de los perros en lugares de uso público del municipio. “Al tratarse de un área residencial, en Valdeluz existe una multitudinaria colonia de perros cuyo comportamiento ha suscitado reparos. Aunque la mayoría cumplen las normas, es necesario promover la responsabilidad entre los propietarios y el cumplimiento de determinados hábitos de conducta”, precisa el edil de Medio Ambiente.
A lo largo del perímetro y en el talud se han plantado cerca de 40 ejemplares arbóreos de arce y pino negro, y se ha procedido al sembrado de grama para cubrir las praderas, una variedad de césped de gran resistencia. El acceso reproduce una huella de perro en la que se localiza el área recreativa, un panel informativo y el aparcamiento de bicicletas. Es la antesala del parque desde la que se canalizan las circulaciones hacia el bebedero y la zona de ocio. Se trata de un lugar común para la estancia de los propietarios mientras sus mascotas juegan en el parque.
El circuito de entrenamiento dispone de varios elementos de juego en un recorrido de unos 100 metros de longitud, con suelo de zahorra y delimitado por bordillos que no genera ni polvo ni suciedad y que no daña las patas de los animales. Esta pista de agility consta de salto de aros, balancín, paso de obstáculos verticales, valla de saltos, rampa, túnel y mesa. Además del mobiliario urbano, este parque para razas grandes de perros cuenta con papeleras con dispensadores de bolsas y una fuente de agua equipada con grifo para que, en caso necesario, se pueda lavar al perro después de haber disfrutado de los juegos.